Película de 2008 dirigido por Brian Robbins. Un niño aficionado a la astronomía ve caer un objeto del cielo y lo coge, aunque nadie le cree su origen. Al poco tiempo una nave espacial con forma de hombre y tripulada por diminutos alienígenas aterriza en la Tierra para buscarla. El motivo es que debería haber caído en el mar y el objetivo es llevarla hasta allí porque quieren llevarse el agua del planeta. Pero durante su misión los extraterrestres tendrán la oportunidad de conocer a los seres del planeta y esto les hace dudar a algunos si deben sacrificarlos o no.
Simpática cinta familiar sobre unos pequeños extraterrestres que llegan a la Tierra y van conociendo cómo son las personas. Al moverse dentro de un robot con forma humana da lugar a muchas situaciones graciosas, algunas de ellas potenciadas por el lado cómico del protagonista, Eddie Murphy, que se siente como pez en el agua en este papel que le permite hacer sus populares muecas y gestos. La trama es predecible y muy básica, pero entretiene bastante a pequeños y mayores (abstenerse los que no soporten a Murphy).
Divertida para toda la familia.
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