Película de 2016 dirigida por Tim Miller. Un antiguo miembro de las fuerzas especiales trabaja como matón a sueldo hasta que encuentra a una chica con la que pretende empezar de nuevo. Pero justo cuando todo se encarrila, le detectan un cáncer incurable. Desesperado por la situación, acepta someterse a un tratamiento experimental que pretende hacer mutar a algunos genes para que maten a las células malignas, pero el resultado no es lo que esperaba.
Otra cinta de superhéroes de la Marvel aunque con un estilo diferente al habitual, dirigida sólo a un público adulto por su contenido sexual y su lenguaje soez. Miller también imprime un estilo acorde al del héroe, irreverente y cómico. Tiene buenas escenas de acción y muchos chistes malos, siendo los mejores golpes los que se hacen con referencias cinematográficas. El diálogo está lleno de momentos cómicos aunque muy irregulares, por lo que no deja a nadie indiferente: o se sintoniza con ese tipo de humor y se pasa genial o será un latazo. La protagoniza Ryan Reynolds que se atreve a encarnar a otro superhéroe tras el gran fracaso de Linterna Verde, de DC Comics, arriesgándose dado el papel que es. Sin embargo, fue un gran éxito y en un par de años vendrá la segunda entrega. Lo mejor es el sentido del humor de la Marvel para reírse de sí misma, con algunas escenas espectaculares y varios golpes de humor ingeniosos.
Cinta de superhéroes para mayores pero parece escrita por un adolescente.
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