Película de 1996 dirigida por Ridley Scott. A finales de 1960 un grupo de adolescentes empiezan su formación en el buque escuela Albatross, donde aprenden las asignaturas convencionales de un colegio junto con la disciplina y experiencia de navegar miles de millas. Todo va como en otras ocasiones, con mejores y peores comportamientos por parte de los muchachos, hasta que se enfrentan a un fenómeno meteorológico muy poco frecuente, una tormenta blanco.
Scott lleva a la gran pantalla la historia real de un buque escuela a principios de los sesenta en los que demuestra su talento para crear aventuras con una belleza visual impactante. En esta ocasión, las localizaciones y la calidad técnica del rodaje de las escenas del barco aportan un gran atractivo estético a la cinta. Sabe estructurar bien el drama aunque falla parcialmente en el desarrollo de los personajes, dando solidez con el espléndido Jeff Bridges. Para el espectador que no conozca lo sucedido hace que no sea predecible y consigue emocionar en el último cuarto. Aunque es, en general, una película coral, Bridges transmite una seriedad y realismo imprescindible para que el resultado final sea de calidad. Destacan las escenas dentro del buque y, especialmente, las que muestran la tormenta, con estupendos efectos especiales.
Buena.
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