Película de 2011 dirigida por Sean McNamara. Una adolescente amante del surf está a punto de cumplir uno de sus sueños al competir en los campeonatos regionales tras ganar los locales. Pero unas semanas antes sufre un terrible ataque de tiburón que le arranca el brazo y está a punto de matarla. Pero la joven sólo sueña con volver a practicar este deporte aunque son muchas las dificultades a vencer.
McNamara escribe y dirige esta historia real de superación, la de la joven Bethany Hamilton que vio cómo su vida cambiaba a los 13 años y tuvo que superar un durísimo reto. Está basada en la propia autobiografía de la joven e incluso ella colaboró en el guión e hizo de doble en algunas escenas de surf. La historia es realmente interesante, emotiva e inspiradora, sorprendiendo cómo una niña tuvo esa fuerza y también la enorme importancia de la familia y los amigos en esos momentos. Como película, tiene un comienzo bastante flojo como si se tratara de una serie para adolescentes. Pero desde el ataque cambia y se hace más seria, poniendo toda la atención en lo que inspira a la joven a superar la situación. El director simplifica en lo posible el ataque para no traumatizar más al espectador sabiendo que no es necesario para resaltar lo importante, la fuerza y el amor que impulsan a la chica y a la familia a seguir adelante. Tiene unos efectos llamativos que consiguen mostrar con mucho realismo la falta del brazo de la protagonista, así como unas localizaciones muy bellas. También cuenta con un estupendo trío protagonista pues a la joven AnnaSophia Robb le acompañan dos sólidos actores como Dennis Quaid y Helen Hunt, dándole un salto de calidad al resultado global.
Muy interesante e inspiradora.
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