Película de 2018 dirigida por Ari Aster. Una familia sufre la
pérdida de la abuela y su vacío pronto empieza a agravarse con otros sucesos
dramáticos. Uno de ellos marca profundamente un antes y un después afectando de
forma irreversible sus propios caracteres y, especialmente, la relación entre
todos ellos. La situación se va haciendo cada vez más insostenible hasta que
acaba por reventar…
Cinta escrita y dirigida por Aster que quiere adentrarse en el género de terror pero que
su centro de gravedad recae casi totalmente en el drama, pues sólo algunos
detalles pueden considerarse inquietantes (aunque van en aumento conforme avanza la historia). El argumento no está mal del todo
aunque carece de originalidad, pero su desarrollo sí deja mucho que desear.
Tiene un buen inicio y buenos momentos en los que la intensidad se transmite con inteligencia
pero, lamentablemente, no ocurre así en la mayoría de ocasiones que pretende
hacerlo a base de gritos y lloros. La protagonista, Toni Collette, da un
recital de caras de dolor, furia y angustia, pero acaba siendo cansino por su
repetición y pierde toda efectividad. Igual ocurre con algunas situaciones,
viendo claramente como el director es incapaz de gestionar debidamente el
drama, thriller o lo que quiera manifestar. Es una pena porque se podía sacar
más de la idea así como de los protagonistas, tanto de la mecionada Collete
como de Gabriel Byrne. A pesar de todo ello, recibió el apoyo de la crítica.
Fallida.
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