Película de 2018 dirigida por Peter Berg. Un veterano agente de la CIA investiga un robo de material nuclear que podría tener unas consecuencias terribles. Va con un equipo al país y utilizan a un agente infiltrado para conseguir la información. Pero las autoridades del país también van a por ese botín nuclear además de otros grupos criminales, por lo que la misión se complica enormemente.
Cinta de espionaje y acción que se queda muy superficial y convencional a pesar de partir de un buen argumento. No llega a transmitir nada de realismo ni tensión y se limita a una sucesión de escenas de acción y situaciones (supuestamente) extremas que el espectador ve casi sin inmutarse. Y ello a pesar de contar con un director prometedor y un reparto con actores solventes como Mark Wahlberg y fantásticos como John Malkovich, lo cual es un desperdicio. No va más allá de un mero pasatiempo para ver si sólo se quiere matar una hora y media con bastante acción.
Cinta palomitera.
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