Película de 2022 dirigida por Roland Emmerich. De forma inesperada la luna cambia de órbita y se dirige hacia la Tierra en lo que sería una destrucción total de nuestro planeta. La Nasa manda una misión para investigar un extraño agujero y descubren algo sorprendente. La directora piensa en un plan recurriendo a tecnología menos moderna para poder devolver a la luna a su órbita.
Cinta catastrofista del experto del género Emmerich en la que es nuestro querido satélite quien se convierte en una amenaza letal para la humanidad. La verdad es que todo recuerda a historias anteriores y ni siquiera los efectos sorprenden, por lo que se queda en un producto comercial más. Hay pocos elementos que destaquen pues hasta el reparto parece desencajado, incluso el solvente Patrick Wilson no puede darle la más mínima credibilidad a muchas de las tonterías o lagunas que se encuentra en el guion. Sólo para los muy aficionados a las historias apocalípticas.
Cine palomitero.
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