Película de 2020 dirigida por David Pablos. Al principio del siglo XX en la Ciudad de México se concentra buena parte de la vida política del país. Entres sus participantes hay un nutrido grupo de homosexuales que disfrutan sus pasiones más ocultas en un club exclusivo. Hacia fuera aparentan ser hombres de familia con respetables carreras pero allí no sólo viven su inclinación sexual sino que desatan sus deseos y fantasías. Uno de ellos es el joven yerno del presidente del país, Porfirio Díaz.
Cinta que cuenta un gran escándalo que se vivió en México cuando una redada expuso a 41 nobles de la sociedad a una vergüenza y escarnio que aún se recuerda. Está realizada con mucho estilo y cuidado, con bellos escenarios, espléndido vestuario y peinados, y elegante puesta en escena. Sí hay algunos momentos en que Pablos decide hacerla innecesariamente expresa por lo que el contenido no es para menores ni para espectadores muy sensibles. Tiene también buenas interpretaciones que le dan bastante credibilidad al relato. Y, posiblemente, lo mejor es la excelente fotografía de Carolina Costa que retrata con gran belleza todo y sabe utilizar muy bien la luz para potenciar todo. El mayor inconveniente que tiene es que el director acaba cuidando más la apariencia y la sexualidad que el enorme drama que subyace para los hombres que protagonizaron el escándalo como para sus familias.
Interesante
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