Película de 2021 dirigida por Scott Derrickson. En un pequeño pueblo de Colorado empiezan a desaparecer algunos adolescentes y no se vuelve a saber de ellos. Un chico no muy adaptado a su círculo pierde a su único amigo de esta forma y no sospecha que él mismo es el siguiente. Empieza a vivir la pesadilla de estar secuestrado por un desconocido y quedar a sus expensas, sin imaginar qué quiere. Pero el chico empieza a recibir ayuda de forma inesperada.
Derrickson vuelve a su género fetiche con una historia que él mismo coescribe que se mueve entre el suspense, terror y ficción. Huye de los habituales "sustos" de las películas para adolescentes para hacer una historia más seria y sólida, sólo usando una herramienta de ficción que la aleja de una trama más realista pero le añade efectismo. No llega a dar mucho miedo pero como thriller funciona bastante bien, crea una buena atmósfera que engancha al espectador y va subiendo la tensión poco a poco. Tiene cierto aroma a los clásicos del género y se agradece frente al estilo habitual que inunda las pantallas. Ethan Hawke es la estrella con un papel secundario pues el protagonismo es para el joven Mason Thames en su debut en la gran pantalla con un trabajo decente.
Interesante
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