Tercera entrega de Las Crónicas de Narnia dirigida por Michael Apted en 2010. Nuevamente los niños son llamados a Narnia, viajando esta vez sólo los dos más pequeños y su escéptico primo Eustace. Aparecen junto al barco del príncipe Caspian, quien les cuenta que el reino está en paz y él busca a los siete caballeros que fueron fieles y se adentraron en el océano a buscar ayuda.Basada en la saga literaria creada por C.S. Lewis, en esta ocasión se trata de una aventura "de piratas caribeños". El ritmo es algo irregular en general, aunque va de menos a más (la primera parte es algo floja, lenta y sin llegar a despertar el interés). Más que infantil, la cinta está orientada para adolescentes y familias, ya que la trama no sencilla y algunas de las imágenes podría causar bastantes pesadillas a los más pequeños. Está bien realizada, con unos estupendos efectos especiales y unas espectaculares localizaciones en Nueva Zelanda. Es un cine de aventuras familiar para pasar el rato y dejarse llevar por la imaginación. Hay escenas que recuerdan a Harry Potter y hasta El señor de los anillos, y un aire global a los Piratas del Caribe. Imagino que les encantará a los aficionados a la saga.
Entretenida aunque con altibajos.
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