viernes, 11 de enero de 2013

Prueba de fuego

Película de 2008 dirigida por Alex Kendrick. Una joven pareja sufre una grave crisis en su matrimonio. Ambos se han vuelto egoístas y siempre están recriminándose cosas, por lo que deciden iniciar los trámites del divorcio. El padre del chico le pide que se tome 40 días desde que reciba un paquete que le enviará, lo cual acepta a pesar de un gran recelo. Por su parte, la chica está recibiendo las atenciones de un médico donde trabaja que la hacen sentirse especial y atraída por él. Película de trasfondo profundamente religioso que trata los problemas habituales de la pareja en la actualidad: el egoísmo y la falta de compromiso. Además, contempla estos problemas desde la óptica de la falta de fe cristiana, que ayudaría de forma decisiva. Podría ser usada perfectamente por un consejero matrimonial asesorando a una pareja. Es bonita e interesante porque defiende los valores verdaderos y que no son los que suelen verse en la pantalla, mostrando siempre bastante facilidad (y hasta conveniencia) por el divorcio rápido y a otra cosa. La calidad de la película no está a la misma altura de las intenciones, pues el guión fuerza mucho las situaciones haciendo que no parezcan muy reales y las interpretaciones de la pareja protagonista dejan que desear, el conocido Kirk Cameron y Erin Bethea. Kendrick no disimula su intención y a veces el resultado está más cerca de un vídeo documental para terapia que una película. Muy bienintencionada cinta sobre el matrimonio y la fe.

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