American History X

Película de 1998 dirigida por Tony Kaye. Un joven skin head es encarcelado por matar a dos chicos negros que intentaban robarle el coche. Mientras está en la cárcel su hermano pequeño empieza a meterse en el mismo grupo en que él estaba, venerando la ideología neonazi y abrazando el odio hacia casi todos. Al salir de prisión quiere alejarse y, sobre todo, alejar a su hermano de ese sinsentido, pero no lo tendrá nada fácil. Escalofriante película que retrata a un grupo de skin heads guiados por un adulto que les incita al odio racial. Recoge con frialdad esa realidad social que existe por mucho que nos cueste creer que alguien pueda tener esa falta de razón hasta el punto de no dudar matar a otro ser humano por el mero hecho de su color de piel o creencia religiosa. Kaye utiliza una doble narración, utilizando el blanco y negro para contar el pasado del joven encarcelado y cómo pasa de la estupidez más ciega al sentido común, y el color para mostrarnos la evolución del más pequeño de los hermanos. El retrato que nos muestra es perturbador, muy duro, a lo cual contribuye la extraordinaria interpretación del excelente Edward Norton, que asusta a quien se atreve a mirarlo a los ojos. Está muy bien acompañado por Edward Furlong, Stacy Keach, Elliott Gould, etc. También es buena la banda sonora de Anne Dudley. Es toda una fábula con la moraleja que nos cuenta al final a modo de cita: El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado. O el diálogo con el profesor que le dice que el problema no es que no tenga respuestas a sus preguntas, sino que no se ha hecho las preguntas correctas, como ¿lo que has hecho ha mejorado tu vida?. Dura pero espléndida mirada al racismo neonazi.