Película de 1963 dirigida por Ralph Nelson. Un joven negro se desvía de la carretera cuando viaja para entrar en una pequeña granja y pedir agua, encontrándose que se trata de una pequeña comunidad de monjas las que allí viven. Se le ocurre quedarse el día trabajando para sacar algo de dinero y proseguir su viaje antes del anochecer. Pero la superiora se muestra muy firme en invitarle a cenar y se queda. A la mañana siguiente ocurre igual con el desayuno y, como no le paga, sigue con ellas pensando irse inmediatamente. La determinación y habilidad de la madre superiora serán claves para conseguir que el joven les ayude a construir una capilla.
Adaptación de la novela homónima de William E. Barret sobre la simpática y bonita historia de un joven trabajador que "cae" en las redes de unas humildes monjas extranjeras en el sur de los EE.UU. y, por su buena fe, colabora con ellas. Trata sobre la religión y la motivación, dejando aparte cualquier tema racial a pesar de localizarse en un estado del sur, protagonizarla un hombre de color y con mucha aparición de hispanos. Destaca la buena adaptación realizada por el guionista James Poe, la bella fotografía de Ernest Haller y la soberbia interpretación del protagonista, Sidney Poitier, que le hizo ganar el primer Oscar para un hombre de color además de otros premios (cinco años antes había conseguido la primera nominación también). Es una película bastante entretenida y agradable de ver donde se cuenta una peculiar historia con unos personajes muy carismáticos y simpáticos.
Buena e interesante.
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