Película de 2006 dirigida por Christophe Gans. Una niña adoptiva sufre graves pesadillas que incluso la llevan a ser sonámbula y ponerse en peligro. Los médicos proponen internarla pero la madre investiga y cree que el origen de la pequeña es un pequeño pueblo que ha quedado desierto por un accidente en la zona y que podría ser el motivo de todo: Silent Hill. A pesar de muchas advertencias en contra, como la de su esposo, decide ir sin poder imaginar lo que está a punto de vivir.
Adaptación de un conocido videojuego en la que destaca la estética pues está muy cuidada. El argumento en sí no es fácil de entender a pesar de que en varios momentos los personajes explican lo que ocurre, así que posiblemente el espectador sólo se verá introducido en un túnel del terror bien hecho pero sin pies ni cabeza (si es que los busca). Por este motivo no llega a dar miedo en ningún momento pues es complicado empatizar con los personajes, así que se ve fallida. Seguramente es distinto para los aficionados a la saga de videojuegos que conocen bien la historia y los personajes.
Para público adolescente o que conozca la saga.
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