Película de 2003 dirigida por Peter Berg. Un matón es contratado por un gángster para que busque a su hijo que está en el Amazonas y lo traiga de vuelta a casa. Cuando llega allí descubre que el joven está detrás de una reliquia de oro perdida durante siglos y que la toda la zona está dominada por un hombre occidental que tiene a toda la población trabajando como esclavos para él en una explotación de oro. Aunque no quiere complicaciones ni con los locales ni con el mafioso ni con el joven, todos le pondrán en dificultades para completar su misión.
Cinta de aventuras con aires de Indiana Jones que intenta utilizar la explotada fórmula de acción con una perspectiva cómica, y que tiene hasta con cierta inspiración del western. El espectador que espere escenas espectaculares y repletas de aventuras las encontrará pero limitadas y sin nada que destaque mucho, pero lo peor es que el sentido del humor que aplica es para adolescentes o niños (pero no es apta para éstos), por lo que puede decepcionar a buena parte de su audiencia objetivo, los "palomiteros". Es decir, buena parte de los que busquen puro entretenimiento se desilusionarán cuando vean algunas payasadas muy tontas y estarán tentados a dar por terminada la película en media hora. A los que les encaje ese tipo de humor, pueden pasar un rato más que pasable. Ni siquiera la presencia de Christopher Walken puede elevar algo la calidad, pues aunque Dwayne Johnson hace lo que se espera de él, no se pueden compensar las tonterías de Sean William Scott.
Fallida, aventuras palomiteras con pésimo humor.
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