Película de 1996 dirigida por Brian Henson. Un chico y dos amigos encuentran el mapa perdido de un gran tesoro que se encuentra enterrado en una isla desierta. Dispuestos a buscarlo, se asocian con el hijo de un naviero que les proporciona el barco y contrata a la tripulación. Pero para esto último sigue las recomendaciones del cocinero sin saber que se trata de un pirata que también busca el ansiado tesoro.
Brian Henson, hijo del creador de los Muppets, lleva a la gran pantalla la adaptación del clásico de la literatura juvenil de Robert Louis Stevenson. Lo hace con bastante fidelidad (con algunos cambios) por lo que cuenta con una sólida historia de aventuras. Si a esto añadimos el buen humor y las disparatadas escenas que siempre aportan los divertidos Muppets, se consigue una estupenda cinta para toda la familia. Está realizada cuidando el detalle y se puede ver en cada escena, con un buen apartado técnico. Además de las famosas marionetas aparecen varios personajes humanos entre los que destaca Tim Curry porque encarna muy bien al malvado de la película, con exagerados gestos que encajan perfectamente con los muñecos. Tiene números musicales muy vistosos, un buen ritmo, escenas muy divertidas,... garantizando el entretenimiento de pequeños y mayores (al menos, a los aficionados).
Divertida cinta familiar.
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