Película de 1984 dirigida por Martin Brest. Un policía de Detroit recibe la visita de un amigo de Los Ángeles pero ese mismo día le matan unos profesionales. El policía decide investigar por su cuenta en esa ciudad siguiendo la pista de lo poco que le había dicho su amigo, pero se encuentra que al frente de la organización para la que trabajaba hay un poderoso y conocido hombre de negocios que parece esconder algo. Además, la policía de allí tampoco le facilitará las cosas, pero no por ello se rinde.
Exitosa película que arrasó en taquilla y que lanzó a su protagonista, Eddie Murphy, siendo el comienzo de una saga. Combina acertadamente humor e intriga policial intentando que lo primero no perjudique la trama de investigación que es lo principal. Pero la parte cómica es la clave para distinguirse del resto de cintas similares, siendo fundamental el aporte del famoso actor pues es el que pone la chispa. La parte policíaca no está muy trabajada y tiene debilidades (o lagunas), pero es suficiente para interesar al espectador y luego divertirlo con las payasadas de Murphy. A pesar de las tres décadas que han pasado sólo han envejecido los peinados y el vestuario y sigue haciendo reír y pasar un buen rato.
Divertida.
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