Película de 2005 dirigida por Scott Derrickson. Una joven muere tras sufrir un calvario y detienen a un sacerdote como presunto culpable por haberle recomendado dejar su medicación e intentar un exorcismo. La Iglesia contrata a un despacho de abogados para defenderle y en el juicio se expondrá lo sucedido aunque ello implique llevar a la opinión pública un debate tan controvertido como la existencia de demonios.
Cinta basada en los hechos reales de la joven Anneliese Michel de un pueblo de Baviera en Alemania a mitad del siglo XX. Está escrita y dirigida por Derrickson y cuenta a su favor con los hechos espeluznantes que narra pues son lo suficientemente llamativos como para captar la atención. Una cuestión clave es la forma de la narración, eligiendo un formato menos intenso y que pueda aportar más realismo: empieza por el fallecimiento y se centra en el juicio, intercalando poco a poco la posesión. De esta manera también se pretende abrir más la reflexión o el debate sobre el tema, intentado abordarlo desde una perspectiva más científica y legal. Pero, por otro lado, le resta mucha intensidad y suspense a la historia, haciendo que el resultado sea menos impactante. Tiene una pareja protagonista de buen nivel, Laura Linney y Tom Wilkinson, muy solventes y ayudando a transmitir ese realismo buscado. Derrickson también aporta sensibilidad y elegancia aunque a costa, parcialmente, de la tensión que pueden buscar algunos aficionados al género.
Interesante historia basada en hechos reales.
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