Película de 2019 dirigida por Steven Soderbergh. Una anciana se enfrenta a una tragedia personal y otra posterior con el seguro que cubría la misma al descubrir que la aseguradora era un fraude y se escondía tras una serie de empresas pantalla. Va investigando hasta dar con el despacho de abogados en Panamá que parece dar cobertura a los defraudadores: Mossack Fonseca.
Cinta sobre los famosos "papeles de Panamá" que puso al descubierto cómo miles de personas (desde criminales hasta famosos) por todo el mundo utilizan empresas pantalla para guardar y proteger su dinero sin tener que pasar por ninguna regulación ni coste fiscal. Adapta el trabajo de Jake Berstein, The art of secrecy, en la que se cuenta cómo este despacho contaba con decenas de oficinas por todo el mundo y paraísos fiscales para tener más de 250.000 empresas falsas. Soderbergh toma una perspectiva irónica en la que los propios Mossack y Fonseca van contando las claves de "su" negocio y en paralelo la historia de una persona que sufrió las consecuencias de uno de los defraudadores que se aprovechaba de esta maraña legal. Es muy interesante porque se trata de un escándalo muy conocido y que indigna a todo el mundo, pero este estilo no es el más acertado para contar bien el montaje legal que había. Se ven unos pocos ejemplos de clientes pero no son tan claros como habrían sido con otra forma narrativa y, además, Soderbergh va derivando cada vez más hacia el mensaje político directo para acabar con toda una declaración (en vez de utilizar la denuncia con su mensaje). Tiene un reparto con estrellas como Meryl Streep, Gary Oldman y Antonio Banderas, pero ninguno destaca especialmente.
Interesante
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