Película de 2005 dirigida por Tony Giglio. En Seattle varios atracadores toman la sede central de un banco importante pero un empleado consigue pulsar la alarma por lo que a los pocos minutos está todo cercado por la policía. Los atracadores piden como interlocutor a un detective que recientemente fue suspendido por estar envuelto en un caso en el que murió un rehén, así que la policía va en su busca y le reincorpora. Parece un atraco como otros pero pronto se darán cuenta que no lo es y se formará un caos considerable.
Thriller escrito y dirigido por Giglio sobre un atraco a un banco pero que se sale de lo más habitual y centra la trama en la investigación posterior. Aún así, ya se han hecho cintas similares pues es un tema muy explotado. A pesar de algunas lagunas en el desarrollo de la historia, la parte policial va funcionando bien y tiene algunos giros que le suman interés e intensidad y no son del todo predecibles. También cuenta con algunas escenas de acción que le añaden espectacularidad. Y un trío protagonista que funciona bien a estos efectos: Jason Statham, Wesley Snipes y Ryan Phillippe. El conjunto funciona y ofrece un buen entretenimiento para los aficionados al género.
Entretenida.
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