Película de 2021 dirigida por Jane Campion. Dos hermanos bien formados viven en un rancho en Montana cuidando ganado a primeros del siglo XX. Uno de ellos es rudo y líder nato del grupo, muy bien adaptado al entorno y al trabajo como uno más de los vaqueros. El otro es más fino, educado, atento y tiene gusto por una sociedad más alta. Éste se casa repentinamente con una viuda que tiene un hijo adolescente de maneras sensibles. El hermano rudo no acepta esta intrusión y tiene el firme propósito de hacerle la vida complicada a la mujer en el rancho.
Adaptación de la novela homónima de Thomas Savage que tiene muchos paralelismos con su propia vida. La mejor recomendación para los espectadores que no conocen la película es no leer nada sobre la historia que recoge para no quitar tensión a la misma, por lo que aquí se omite toda referencia a la temática que incluye. Es una cinta magnética que atrapa enseguida al espectador y que lo tiene en vilo hasta el final. A ello contribuye todo: la enigmática banda sonora de Jonny Greenwood, la calculada dirección de Campion y las soberbias interpretaciones del cuarteto protagonista principal. En general todos los aspectos artísticos sobresalen, como la espléndida fotografía de Ari Wegner o el sólido guion de la propia Campion. Los actores al frente del proyecto dan un recital de soberbias interpretaciones: Benedict Cumberbatch, Kirsten Dunst, Jesse Plemons y Kodi Smit-McPhee. Sin duda que el primero absorbe la cámara y con ello a la audiencia, volviendo a demostrar que es uno de los mejores actores del panorama actual.
Muy buena.
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