Película de 2000 dirigida por Jonathan Mostow. Durante la II Guerra Mundial el ejército nazi dominaba el Atlántico y hundía un gran número de barcos tanto militares como civiles que pretendían llevar suministros a los aliados. Los americanos detectan que un submarino alemán ha resistido un ataque pero se ha quedado a la deriva, por lo que piensan que es la oportunidad que esperaban para hacerse con la famosa máquina encifradora Enigma. Para ello tendrán que abordar el submarino sin levantar sospechas, hacerse con el control y luego hacer desaparecer el submarino para que el ejército nazi no sepa que los aliados tienen una Enigma.
Mostow escribe y dirige una película bélica de submarinos basada ligeramente en hechos reales, lo cual molestó enormemente al público británico porque fue su ejército y no el americano el que consiguió hacerse con la máquina Enigma. Aparte de esta aclaración y a algún otro error que sólo los miembros de la marina pueden detectar, se trata de una cinta muy entretenida pues la acción es continua. Buena parte de ella es predecible pero parte del desarrollo de la trama sorprende al espectador. La historia no es tan sólida como en otros casos pues se trata de una película comercial al más puro estilo palomitero, pero cumple su misión de hacer pasar un buen rato gracias a la tensión y ritmo que se imprime. Entre el reparto destacan algunos actores como Harvey Keitel y Bill Paxton, dejando el protagonismo a un simplón Matthew McConaughey. Las escenas de combate están bien rodadas técnicamente y dan sensación de realismo.
Entretenida cinta de submarinos.
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